Vamos a lanzar nuestros sentimientos al espacio, como hace una cometa. Los que nos provocan alegría y felicidad, porque nos hacen sentir libres.
Los que nos provocan miedo y angustias, para que también sean libres.
Comenzamos pintando diseños, basados en los siete puntos energéticos del cuerpo.
Para el primero: colores cálidos, especialmente el rojo, ayudarán a enraizarnos, a sentirnos parte de la realidad que nos rodea, a estar centradas en el aquí y el ahora. No obstante, cualquier color es válido siempre que a ti te guste....
Una vez terminados pensamos en qué lugar de la cometa queremos colocarlos... Debemos tener en cuenta lo que representan...¿colocarías tus sentimientos más alegres a ras de suelo? ¿prefieres dejar libres los sentimientos que te provocan dolor?
Finalmente, una por una firmamos donde queramos... para dejar huella y constancia de que somos libres... y podemos elegir entre una cosa u otra.... incluso, aunque nunca antes nos lo habíamos planteado...
¡Puedo elegir no elegir!
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