Una vez terminadas las lámparas y sus diseños, comprobamos que están secas y consistentes. El siguiente paso será preparar el circuito eléctrico y aprender a instalarlo.
Tenemos el material necesario para montar una instalación básica. Esta forma de montaje, podremos aplicarla para otras cosas en un futuro. Tan solo
necesitamos enchufe, interruptor, casquillo, cableado y bombilla. Aprovechamos incluso la caja de la bombilla para hacer un soporte con el alambre y un poco de cola.
Durante el montaje, tenemos que prestar mucha atención a cada paso, ya que un fallo podría provocar que no funcionase la resistencia o bombilla.
Con el alambre conseguimos dar consistencia a la bombilla, que finalmente ilumina el interior de nuestra lámpara reflejando los diseños de flores.
¡El efecto es precioso!
Mientras tanto, aquellas que el otro día no pudieron terminar sus diseños, dan sus capas de papel con extrema precaución, ya que hemos tenido varios intentos fallidos.
Aunque nuestro juez interior nos diga que no somos capaces, vamos siendo conscientes de que nosotras somos las únicas que sabemos hasta dónde somos capaces de llegar.
Los límites nos los ponemos nosotras.
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