lunes, 26 de noviembre de 2012

Usos de una misma técnica



Utilizando esta misma técnica, podremos convertir cualquier objeto que tengamos en casa en una caja personalizada para guardar barras de incienso, hilos, pinceles, lápices... cualquier cosa que se nos ocurra. Por ejemplo, podemos convertir una vieja caja de zapatos en un rústico joyero, una lata de galletas en una atractiva caja para guardar espagueti.... 
De igual forma, con unos cuantos cartones puedes fabricar tu propia caja. En este caso,  hemos dado a unos cartones forma de casita. Siempre debes tener en cuenta que cuantas más capas de mezcla añadas, mayor consistencia tendrá tu caja. 
Recuerda también que según para qué fin sea tu recipiente, puedes darle distintas formas y colores. Añade pomos, piedras, telas, flores.... Cuanto mayor sea la originalidad de tu caja, más valor irá adquiriendo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario